Casco quebradizo y malformado

Mirando superficialmente, no parece que el casco esté especialmente deformado. Pero en verdad, la vista de la suela de la fotografía de junio muestra de manera evidente el daño existente, ya que la parte de la muralla se ha quebrado (indicado con las flechas rojas). Debido a esto, la muralla no puede cumplir con su función de cargar correctamente el peso del caballo.

Gracias a un recorte regular cada cuatro semanas siguiendo los métodos de la ortopedia del casco equino, esto se consiguió corregir.

 

Vista dorsal de la mano izquierda antes del primer recorte y su evolución

casco quebradizado

Vista lateral de la mano izquierda antes del primer recorte y su evolución

casco quebradizo

Vista solear de la mano izquierda antes del primer recorte y su evolución

casco quebradizo

Este casco trasero muestra de manera evidente que se encuentra en mal estado. La flecha verde señala el defecto de la muralla, que está debajo de la cicatriz. Esta cicatriz la tiene el caballo desde hace largo tiempo y posiblemente se la ha provocado el mismo en un accidente con algún alambre. Debido a las fuerzas de apalancamiento y un exceso de tensión, la materia córnea se acaba rompiendo por su zona más débil.

 

La flecha roja muestra la zona de la muralla que se encuentra menos sobrecargada y que por ello ha sufrido menos desgaste. Por eso los túbulos de la muralla acaban siendo más largos, lo que provoca como consecuencia un efecto palanca que provoca un dolor desagradable en la dermis de la muralla.

 

Vista dorsal del posterior izquierdo antes del primer recorte y su evolución

casco asimétrico

Vista medial del posterior izquierdo antes del primer recorte y su evolución

casco asimétrico

Vista solear del posterior izquierdo antes del primer recorte y su evolución

casco  asimétrico